ALA' CARACHAS
PERIODISMO ROLO
Desde hace mucho tiempo me había inquietado las críticas que hacia el escritor colombo mexicano, autor de la Virgen de los Sicarios y las Putas de Babilonia. Famoso por declararse ateo (posición que no comparto) y dirigirse fuertemente hacia la iglesia y al estado colombiano.
Tuve la oportunidad de asistir a uno de sus foros en la FILBO. Por primera vez pude escuchar un discurso del aclamado Vallejo, quien se retrasó como toda una estrella de rock, e hizo esperar con ansias al auditorio lleno de personas que esperaron por horas para poder ingresar; cabe aclarar que ese día, un sábado 23 de abril, Corferias estaba saturado de adolecentes por la presencia de Germán Garmendia, un Youtuber muy famoso.
En el otro extremo me encontraba escuchando por fin, al escritor que sacó una libreta muy grande y empezó a leer el preparado o bien quemado discurso sobre la iglesia, del cual estoy un “poco” de acuerdo, algunas solo se aprovechan de la Fe de las personas, y de Dios, mi guía, el ente supremo que creó todo y que armoniza y llena de esperanza la vida, solo pensaba en eso mientras el difundía con “pruebas” que no existía. ME QUEDE DORMIDA.
Luego empezó hablar de la política colombiana, me desperté y como toda una criticadora escuché con atención su sermón. Y es que Colombia, un país marcado por escándalos políticos, como el de Samuel Moreno, ex alcalde de Bogotá, condenado a 18 años por el carrusel de la contratación. El de Álvaro Uribe quien en su mandato pudo patrocinar los llamados “falsos positivos” y la chuzadas al DANE. El presidente Santos, que ha estado demorado con finalizar el proceso de paz exitosamente, o Los escándalos dentro de la Policía, en fin… no me pongo a recordar todos, porque nunca acabo.
La sociedad se llena de desesperanza, de odio, y en mi caso, solo queda resignarse a vivir el día a día sin pensar en ello. Así estamos todos. Oír hablar a Vallejo, es como cargarse de toda esa frustración, solo que él, la resume y la dice con palabras más escandalosas y llamativas.
Después de salir del foro yo solo miraba a la gente tratando de entenderla, pensando que estaban en la misma situación mía, lamentando la desgracia de que el país quedara en manos corruptas y deshumanas, que no piensan en la igualdad y la justicia, sino en repartirse el país a tajadas. Y del cual solo podremos rescatar con la unión y la fuerza de los valientes.
Intervenciones como la de Fernando Vallejo hace que refresquemos la memoria y sé que tiene razón al decir estas críticas: “El Estado colombiano se compone de zánganos, corruptos y alimañas. No hacen ni dejan hacer, no rajan ni prestan el hacha, atropellan y atracan”
Por: Daniela Malo
¿Qué sentí al escuchar a Fernando Vallejo?
NUESTRAS
JOYAS PRESIDENCIALES
Gaviria:
“…Llegaste a la presidencia pasando sobre un cadáver y permitiste que Pablo Escobar nos bombardeara a Medellín y a Bogotá y matara a cientos de policías y jueces, y que construyera su cárcel privada, “La Catedral”, desde donde siguió delinquiendo y matando y donde te metió preso a tu viceministro de Justicia”
Pastrana:
“…de candidato fuiste a los Llanos a abrazar a Tirofijo para ganar las elecciones, y de presidente le entregaste el Caguán desde donde, protegidos y a salvo, los criminales de las FARC pudieran atacarnos. En el 2000, bajo tu gobierno, las FARC ya estaban en La Calera, a las puertas de Bogotá, y si no se tomaron esto fue porque los monstruos de los paramilitares los contuvieron”
Uribe:
“Cura Uribe… ocho años tuviste y miles de millones de dólares que te dieron los Estados Unidos para vencer a las FARC, a lo que le dedicaste todos tus esfuerzos mientras el país se derrumbaba. ¡Qué las ibas a acabar, cómo ibas a matar a tu gallinita de los huevos de oro, la gallinita reelectora!”
Santos:
“Estafador que vendes ilusiones, traidor a los que te encumbraron, gesticulador que no respetas el idioma, truhán que cuanto tocas lo degradas, embrollador, embaucador, mentiroso que mientes con el DANE y atracas con la DIAN: te oí decirle en enero en una entrevista de televisión a Patricia Janiot que las reparaciones de las FARC a sus víctimas iban a ser simbólicas, que lo que contaba eran las buenas intenciones. Desvergonzado”.