ALA' CARACHAS
PERIODISMO ROLO
DISFRUTANDO UN CHORRO
En el centro de Bogotá, se encuentra un lugar en el que hace más de 200 años el “ilustrísimo señor” Gonzalo Jiménez de Quesada, pretendía fundar la próxima ciudad bajo el dominio español en la todavía inexplorada América. La ley le obligaba a fundar la ciudad construyendo 12 casas y una iglesia en medio de una plaza central, pero como tomo buen conquistador apenas construyo 6, es aquí donde no solo se funda el “chorro de Quevedo” sino también las trampas y la corrupción.
El chorro, es ahora conquistado por cuenteros, humoristas, extranjeros y universitarios con ganas de pasar un rato agradable en compañía de amigos, un buen café o para ser mas verracos y adentrarse en la cultura tradicional bogotana, una chicha; el néctar de nuestros indígenas.
Esta bebida, tiene miles de relatos e hipótesis frente a su preparación, pues cuentan por ahí, que antiguamente para que el maíz se fermentara y tomara mayor sabor, las personas que transitaban por el lugar escupían el envase; de ser así, algo tenían esas “babas”, pues el sabor de esta mezcla era y sigue siendo inigualable. Por algo, los jóvenes y visitantes de la zona, la siguen prefiriendo. Aunque bueno, el mercado ha ido innovando y ahora no solo tiene maíz sino también diferentes olores, colores y sabores; eso sí, habrá que preguntarse si aún la fórmula secreta sigue siendo esa única e inigualable sustancia.
Son muchos los planes y cosas por hacer en este lugar, lo único que tiene que hacer es programarse y definir a lo que va, pues las actividades parten desde escuchar monólogos extraordinarios, hasta disfrutar de buena música y ¿por qué no? Levantarse a un extranjero.
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