ALA' CARACHAS
PERIODISMO ROLO
La Familia de la calle
 Humildad |  Aguapanelitas |  Gratitud |
|---|---|---|
 Amistad |  Aguapanelitas |
En medio de las escalofriantes calles del centro de Bogotá, con la inseguridad respirando en el cuello y el frío insoportable de la capital, caminan en grupo algunos amigos con armas en sus manos. Aguapanela y pan son su defensa cuando recorren esta ciudad repleta de indigentes en busca de comida y refugio.
Son casi 20 en el grupo y siendo las 8:00 p.m. se encuentran en el parque de los periodistas en el centro de la capital, con sus grecas al hombro y las bolsas de pan, se dividen en dos tropas; algunos se quedan en el parque y otros más intrépidos deciden caminar hacia la séptima. Mientras hacen su recorrido, saludan eufóricamente a quienes con cobijas y cartones encima duermen una siesta en el andén. En medio de la oscura noche, que parecía solitaria, salen a relucir rostros de esperanza y alegría para recibir una bebida caliente acompañada de un pan. Como viejos amigos se saludan y comparten algo más que una simple aguapanela.
Mientras un sábado a esa hora se alistan algunos jóvenes en busca de rumba, tragos y algo más; este grupo de jóvenes que conforman la fundación Aguapanelita, preparan una bebida y una comida para repartirlas en las zonas más críticas de Bogotá. Lo que para muchos parece un alimento que nunca falta en la cocina, para esta familia de la calle se convierte en un banquete en el que comparten risas, palabras, experiencias, cantos, bendiciones y buenos deseos.
Aunque los casi 500 panes y los 20 litros de aguapanela no fueron suficientes para todos, el grupo de amigos se marcha no sin antes dejar claro que el próximo sábado se cargaran del mismo valor para compartir con quienes parecen estar solos en el mundo, una bebida que caliente la helada noche capitalina.